Traición y Furia: La Historia de Una Mujer Abandonada
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By Edward Clark
Un Divorcio Sin Mirar Atrás
Cuando el abogado la llamó para informarle que Caden pedía el divorcio, Elara no titubeó. “Firmá todo. Quiero cerrar esto”, dijo con voz firme. Sentía que arrancarse ese apellido era una forma de respirar por primera vez en años. No hubo lágrimas. Solo una calma silenciosa, densa, poderosa.
Mientras firmaba, se sintió liberada. Era el principio del fin para él. Ella, en cambio, sentía que este era solo el comienzo. El dolor ya no dictaba sus decisiones. Ahora, tenía la mente fría, el corazón blindado y un as bajo la manga. Elara no solo firmaba el divorcio: firmaba el inicio de su venganza.
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